Luchador incansable, vitalista y peleón, el almeriense charla sobre Libre asociación de ideas (2021)
RAMÓN GARCÍA
Siempre vuelve a sorprender la calidez de la sonrisa, franca y abierta, de Antonio Álvarez (Almería, 1970), y llega con ella puesta cuando lo recibimos en la puerta de Candil Radio (Huercal de Almería), la emisora donde nos hemos citado para la entrevista. Como es habitual en estos últimos tiempos, dudamos entre codazo, apretón de manos o abrazo. Optamos por lo más peligroso. Vamos a hablar de música y se necesita cercanía desde el minuto cero. Mientras vamos entrando al estudio charlamos sobre la última maqueta que nos ha enviado, ‘Besos’, un tema sencillo y de aire country que asocia directamente con un film de Tornatore. “¿Recordáis Cinema Paradiso? Pues la frase de inicio del tema, ‘el final de la última película que vi me hizo llorar’, se inspira en ella. Tiene muchos años, la escribí precisamente cuando vi esa película y ya la tocaba con mi viejo grupo Plancton. Durante la pandemia murió Morricone, vi la película de nuevo y volví a llorar, claro (risas). Eso me hizo recordar este tema que tenía por ahí guardado. Paradójicamente, es muy stoniano, suena como a Los Rodríguez.”
Las referencias musicales van a sobrevolar toda la entrevista, como suele pasar con los artistas que viven la música de forma intensa, intentando siempre descubrir nuevos caminos. Entramos ya al estudio, nos sentamos ante los micrófonos, con los auriculares bien encajados y suena el piano con el que se inicia el tema que da título a su quinto trabajo en solitario, ‘Libre asociación de ideas’. “No hay quinto malo, eso dicen los taurinos, ¿no? (risas). La verdad es que pienso que puede ser mi mejor trabajo. No sé, tengo la sensación de haber llegado a buen puerto esta vez. En otros discos no tenía la percepción de que fuese todo tan redondo.”
Antonio lleva décadas en la pelea, desde sus iniciales escarceos con bandas almerienses en su adolescencia y juventud. Su primer trabajo discográfico, Palabras que perduran (2003), fue producido por el guitarrista Paco Rivas, y desde entonces no ha parado. La mirada eléctrica (2008), En movimiento (2012) y Circular (2015) son sus faenas más personales, pero Álvarez jamás ha hecho ascos a otras propuestas, por descabelladas que pareciesen en un principio. Y la prueba la tenemos con su participación en bandas y proyectos tan dispares como Piccolisima Jug Band, el dúo Sonora, la banda de rock Beach Hotel o La taberna del piano y su homenaje jazzístico a Paul McCartney. Y sí, The Beatles son para él una referencia, aunque no la única.